Retamar, en Alcorcón, es un área ofrece un amplio espacio natural de 30 hectáreas de zonas verdes, donde se han integrado las vías pecuarias Vereda de Segovia y Vereda de Villaviciosa. Estas conexiones permiten preservar la riqueza ecológica de la zona y garantizar una convivencia armónica entre urbanización y naturaleza. La Vereda de Segovia, en particular, permite recorrer todo el perímetro de la urbanización a través de una reserva natural de 10 metros de ancho. Este corredor ecológico cuenta con una senda de 4 metros arbolada en ambos márgenes, lo que no solo aporta sombra y estética, sino también un entorno propicio para actividades al aire libre. Además, esta vereda conecta con las zonas rústicas situadas al norte del sector y facilita la comunicación con la urbanización de Campodón.
Por otro lado, la Vereda de Villaviciosa se extiende a lo largo de 520 metros y discurre paralela al arroyo de la Madre. Su diseño permite una conexión fluida entre la urbanización de Campodón y el margen derecho de la autovía M50, aprovechando los puentes existentes sobre el arroyo. Este corredor no solo cumple una función de conexión urbana, sino que también protege y valoriza el entorno natural del arroyo.
En el interior de este espacio, los residentes y visitantes podrán disfrutar de 5,8 kilómetros de sendas peatonales integradas en los parques y zonas verdes, diseñadas para fomentar el ejercicio y la movilidad sostenible. Estas sendas forman parte de 14,5 hectáreas de parques urbanos, que incluyen dos parques lineales que conectan los grandes parques fluviales del arroyo de la Madre y del barranco Pasidre, asegurando una red verde continua.
Además, se plantarán más de 50.000 árboles y otras especies arbóreas, contribuyendo significativamente a la biodiversidad y a la mejora de la calidad del aire. Todo ello se complementa con sistemas de drenaje sostenible (SUDS) para optimizar la gestión del agua de lluvia, garantizando un manejo hídrico eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Estas iniciativas no solo son pioneras en la preservación del entorno natural, sino que son distintivo de salud y calidad en la vida de nuestros futuros residentes (vecinos).
Fomenta la vida sana y el deporte. La bicicleta será una compañera de aventuras saludables. Aquí, encontrarás 7 kilómetros de carriles bici y también vías pecuarias por las que transitar y conectar con la red de caminos públicos que conducen al Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama. Además, podrás disfrutar de un recorrido ininterrumpido por la naturaleza de casi 3 horas andando o 45 minutos en bicicleta, aprovechando el entorno natural de la sierra madrileña.